Matapozuelos es un pueblo pequeño en población y extensión, pero grande en sueños y en pasión. Pasión que demostramos día a día en nuestras labores cotidianas. Situado al sur de la provincia de Valladolid, tierras surcadas por los cursos fluviales del Adaja y del Eresma, donde su Iglesia Parroquial, con la advocación de Sta. Mª Magdalena, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura vallisoletana del S. XVI.

Su torre conocida como "La Giralda de Castilla" tras una reciente y rigurosa restauración ha recobrado todo su esplendor y ascendiendo a través de una escalera de caracol hasta el mirador, podemos contemplar una vista espectacular del pueblo y de las llanuras, pinares y páramos que lo delimitan. La oferta turística se completa con el Centro del Palomar de Matapozuelos, edificio del S. XVII de ladrillo y tapial que alberga 1.800 nidales, lo que hace que tenga una nutrida población de paloma bravía que nidifica de forma estable.

La festividad de la Virgen de Sieteiglesias denominada "Romería de los Pañuelos" se celebra cada Lunes de Pascua y 8 de septiembre y junto a la Ruta del Vino de Rueda, el Camino de Santiago de Madrid, el PRC VA-33 "Camino de Nivaria", las Jornadas del Mondongo y la gastronomía son los pilares fundamentales de nuestro turismo.

El despertar gastronómico de Matapozuelos es una manera de entenderse con los visitantes y con su entorno. Las materias primas de sus chefs y cocineros, el esmero en la búsqueda de nuevos sabores o adaptar los que ya existen, es la clave por la que Matapozuelos toma el nombre de Villa Gastronómica. Los que aquí trabajan son amantes de los detalles, de mimar los platos y los sabores, de elaborar productos tradicionales, de producir buenos vinos que acompañen cada bocado y postres que hagan acabar con un diez cualquier experiencia culinaria. La suma de muchos premios, hasta estrellas Michelín, hacen que Matapozuelos sea conocido y reconocido por todo el mundo.